El pollo a la brasa


Mientras con Miluska, mi pequeña hija, nos aprestamos a saborear el primer bocado de este suculento pollo a la brasa, en el “Norky’s” del Centro Comercial Risso; en alguna granja del sur de Lima cientos de pollos han sido alineados pico abajo sobre un cordón de metal. Acaban de cumplir los treintaicinco días de vida. Vivitos y suspendidos de las patas, esperan su turno para ser degollados.

Ocho horas antes de recibir el certero tajo que les seccionará la yugular, probaron sus alimentos por última vez. La muerte no le puede llegar antes: el intestino conservaría material orgánico, y contaminaría el proceso de sacrificio. Tampoco, después: la mucosa intestinal desaparecería, y el intestino se rompería con facilidad durante la evisceración. Como se ve, la “última cena” de los pollos ha sido rigurosamente prefijada.

La espera del cuchillazo tampoco estuvo librada al azar. Aún alborotados, fueron acogidos en un ambiente ventilado y bajo sombra. Es indispensable este confort porque las altas temperaturas pueden provocar el descenso del ph muscular, reduciendo la capacidad de retención de agua de la carne. Y por ende, la caída de su peso.

Una cariñosa faja les ha dado un masaje en las pechugas. Luego, pasaron al área de la anestesia. Aquí fueron entregados a una descarga eléctrica disfrazada de "aturdidor": durante cuarentaicinco segundos fueron sumergidos en un recipiente con agua, que albergaba una malla invisible de corriente alterna sinusoidal de cincuenta voltios. No hay garantía de que los pollos, en verdad, hayan terminado relajados y entregados a un sueño celestial. Sin embargo, el rito (y dicen que el paladar, también) exige que pasen a la otra vida sin stress.

Miluska, quien está devorado su exquisita presa, no se imagina que estamos degustando una polla. Y no, un pollo. Los ejemplares “machos” están predestinados al mercado, como carne. Son las pollas (las “hembras”) quienes recibirán el honor de ser cocinados al carbón en la forma del suculento pollo a la brasa. En consecuencia, el plato debería llamarse “polla a la brasa”.

Este sugestivo potaje ya forma parte del arsenal culinario del Perú. No obstante, su genio creador no fue un nativo. A comienzos del año 1950, en Chaclacayo, tras advertir la exquisitez del preparado de su cocinera, el suizo Roger Schuler ensayó su venta en la casa-huerta “Santa Clara”. Con una innegable visión comercial, instaló un anuncio en la carretera central con la siguiente oferta: “Coma todo el pollo a la brasa que quiera por cinco soles”. Asimismo, instituyó un premio: el “record-man” en la ingesta del delicioso manjar, comería gratis. Roger Schuler metió un golazo de media cancha. Los limeños comenzaron a llegar al local en forma masiva, dando cuenta de los sabrosos pollos sin más asistencia que las manos.

Hoy este sazonado plato, acompañado de papas fritas y una deliciosa ensalada, casi forma parte de la dieta habitual de los peruanos. Estoy seguro de que cuando el célebre chef peruano Gastón Acurio lo ha probado frente a una cámara de televisión, ese sospechoso “mmm… (qué rico)”, que dice cada vez que tiene la boca llena; sí fue auténtico. El delirio de los peruanos por este apetitoso plato ya es de antología. A Miluska, que ya acabó su porción de pollo a la brasa, no se le ocurre que sólo en Lima se consumen un promedio de 420,000 pollos al día.

“¿Quieres más pollo?”, le pregunto. “No…”, me responde Miluska cogiéndose el abdomen en señal de satisfacción. Y ella no se imagina que un padre de la patria (entiéndase congresista) el 16 de abril del 2007, al parecer, habría consumido (con cargo al erario nacional, por supuesto) tantos pollos a la brasa que su cuenta ascendió a S/ 369.00 Tampoco, que el legislador habría quedado tan seducido con el sabor del “Yorlas”, que el 25 del mismo mes retornó para consumir una cantidad adicional de pollos a la brasa y pagar, ahora, S/ 428.00

“Papá, invítame una Inca Kola…” me dice Miluska sonriente. Accedo. Y tampoco puede adivinar que el congresista glotón habría vuelto a la pollería “Yorlas” el 27 de abril del 2007, para comer más pollos y, esta vez, desembolsar S/ 397.00

“Gracias. ¿Nos vamos, papá…?”, me pregunta Miluska. Y a ella no se le ocurre que nuestra cuenta, que asciende a S/ 22.00, es nada frente a los S/ 1,194.00 que el congresista pollero desembolsó, en total, en abril del 2007, para satisfacción de la industria pollera del Perú. ¡Provecho…!


Comentarios

L.A dijo…
jajjajaja que buena narración, yo tambien tengo más literatura que libros de ciencias sociales...
mas bien, ese pollo no será el mismo que comio Anaya, sino la cuenta te habrá salido alta...
Unknown dijo…
ay no!
y yo que comi pollito ayer y me haces pensar como le ha ido a el

:S

bso!
Lolle dijo…
si yo veo como matan a un pollo me muero en serio, osea... yo amo el pollo pero no me gustaria ver como lo matan... pobre pollo!!

y ajjj esos congresistas me dan una colera increible!! con toda esa plata cuantos colegios podrian ser mejorados!! avarisiosos d m....
pero como dicen ps... x la plata baila el mono
El pollo a la brasa es mi plato favorito. Su color dorado-oscuro me fascina. El pollo a la brasa a variado últimamente, a algunos les gusta con arroz o arroz chaufa, ni que decir de las cremas.
Ya me antoje de ir a comer un pollo a la brasa... nos vemos Edilberto.

Alex
Chio dijo…
Ahora pensare dos veces antes de empujarme un rico pollito a la brasacon su mayonesa y su papa frita mas buena! mmm creo que no lo pensare tanto...:S

gracias por abrirme la puerta de tu blog!
Karina dijo…
Como a muchos me encanta el pollo a la brasa, claro que es un engorde maldito,,,pero que viva el engorde..jjaja...pero despues de leer la narracion de como llegan los pollos o pollas a la mesa...plop..!!!! lo pensare dos veces....Ah seguro los congresistas comen full pollo por eso estan gordos..jeje
Karina dijo…
Como a muchos me encanta el pollo a la brasa, claro que es un engorde maldito,,,pero que viva el engorde..jjaja...pero despues de leer la narracion de como llegan los pollos o pollas a la mesa...plop..!!!! lo pensare dos veces....Ah seguro los congresistas comen full pollo por eso estan gordos..jeje
Meg dijo…
Uhm si llego a ver eso me caigo ahi mismo, la verdad soy muy poca de comer pollo y pss es lamentable que los congresistas usen esos trucos cuando deberian emplear ese dinero para otras cosas.


Gracias por la visita.

Saludos
Anónimo dijo…
¡Con razón, el congresista pollero! Jajajaja. Y cómo supo el dato de los cortes y eso de descargas eléctricas? Asistió a la necropsia de un pollo? Acabo de terminar de leer algunas entradas suyas que me había perdido. La de “Rescatemos el Morro” ciertamente me conmovió, y odio ponerme así.
Saludos Dr.
Atte:
Un amigo en la Blogósfera.
Luis Ángel.
Recomenzar dijo…
Buenísimo tu texto y encima me diste hambre ya que me encanta lo que pusiste en tu imagen
Besos compinches para vos
MAR dijo…
Mira al principio cuando vi. la foto me dio hambre…pero luego leyendo me dio un nervio, una tristeza que se me quito por completo…me gusta la carne pero odio la crueldad animal y de política mejor ni hablar…cada País con su historial.
Besos para ti.
mar
lys dijo…
He llegado hasta ti, por medio del blog de rogger, sólo pensaba dar una miradita de curiosidad, pero me he quedado enganchada( espero que "enganchada" no tenga ningún significado segundario en tu país)

Pues eso, que tengo que leerte con más tiempo, pero me ha gustado tu "poco de aquí y poco de allá" es muy ameno.

Saludos desde el sur de España.
María dijo…
Muchas gracias por visitar mi blog, porque así he podido conocer el tuyo, voy a ojearlo con tu permiso, porque me parece que es muy interesante.

Saludos.
Anónimo dijo…
Luis Alberto: Creo que no somos poco quienes practicamos un acto de traición a nuestras profesiones: les robamos espacio en nuestras bibliotecas. Saludos.

Fiore: Si, es la ley de la vida. Alquien tiene que morir para que otros continúen viviendo. Cariños.

MixiFabi: Los congresistas no tiener remedio. Si no son agencias de empleo, son dormilones, o son polleros, o son bravucones... no sé qué podemos hacer con éllos... Gracias.

Alex: El pollo es también uno de mis platos favoritos. Seguro que uno de estos dias nos encontraremos en cualquier polleria. Un abrazo.

Chio: Aunque nos conmueva saber cómo son sacrificados los pollitos, nada impedirá que sigamos degustándolos. Gracias a ti.

Karina: Estoy contigo. Aunque el engorde es maldito, que viva el engorde y los gorditos (osea, yo) jajaja. Gracias.

Meg: Los congresistas son de todo. Haber, no se me habío ocurrido que, sobre todo, son magos. Saludos.

Luis Angel: Hola, te habrás dado cuenta que la entrada de "recuperemos el morro" me costó algunas frases duras de parte de nuestros vecinos. Pero, ni modo. Ellos ven las cosas desde el otro lado. Sobre los pollos, vi cómo los crian, los engordan, los sacrifican y empacan. Y sentí cómo saben en el paladar. Saludos.

Mi desperpar: Eres muy generosa. Cariños compinches, para ti.

Mar: Es verdad: cada quien cargamos con nuestra cruz. Gracias.

Lys: Gracias. No te preocupes. Aqui "enganchado" tiene el mismo sentido que le atribuyes: algo que ha capturado a nuestra curiosidad. Me da gusto que este medio sirva para conocernos y conocer nuestras cosas. Gracias y cariños para ti.
Anónimo dijo…
Maria: A ti las gracias. Eres bienvenida.
Anónimo dijo…
Gracias por tu comentario en mi blog, así he visto el tuyo. Me ha entrado hambre al ver la foto, pero se me ha quitado al leer...
Te dejo un saludo con cariño,
Rachel
María dijo…
Mmmmm pero qué pinta más buena tiene ese plato dan ganas de comerlo.

Feliz tarde.

Un beso.
LUIS TORRES dijo…
EL INICIO DE TU POST ME HISO RECORDAR UN POEMA DE GARCIA LORCA..NEW YORK OFICINA Y DENUNCIA ME PARECE KE SE LLAMA..

interesante post...

sigo leyendo tu blog...
Tanais dijo…
jooooo al principio se me caia la baba con la foto que has puesto, luego leyendote me ha dado penilla pero he vuelto a ver la foto y....si es que es mejor no pensar :(

Gracias x tu visita, seguimos en contacto, muaks!!!
CalidaSirena dijo…
Me ha gustado el texto, pero esa foto del principio con ese pollo asado, ufffffffff, que ganas de darle un mordisco, jajaja.
Besos muy cálidos
Anónimo dijo…
Rachel: la vista llama, el texto no. Lo siento. Gracias por la visita.

María: El pollo a la brasa de verdad que es para "chuparse los dedos". Saludos.

Luis Torres: No había leído ese poema de García Lorca. Lo encontré en el ciber. Algo de él aparece en el Pollo a la Brasa. Gracias por la visita.

Tanais: Si... Es mejor no pensar. Seguimos en contacto. Cariños,

Calida Sirena: Cálidas, muy cálidas tus palabras. Si le das un mordisco a ese pollo, quedarás encantada para siempre. Cariños para ti.
Carmen dijo…
Gracias por la visita que has hecho a mi blog y aquí estoy para devolvertela.
He paseado un poco por el tuyo y me gusta mucho.

Vuestro pollo a la brasa es parecido al que comemos aquí en España y está buenísimo.

Nos leemos.

Un abrazo
Ay qué hambre!!!!! Tiene una pinta deliciosa!!!!!
Hola, te devuelvo la visita, me has dejado acongojada con la matanza de las pollitas, casi prefería no saberlo, me gusta el pollo de todas maneras pero aquí no es tan común encontrar restaurantes de pollos a la brasa, he leído en tu post anterior que has estado en Barcelona viendo las estatuas vivientes de Les Rambles, te gustó BCN ??
Volveré a visitarte, un saludo desde Catalunya.
Anónimo dijo…
Carmen: Gracias por tu visita. No te imaginas los sabroso que de ese pollo a la brasa. Nos leemos. Saludos.

Chica de ayer: Cierra los ojos. Te invito un presa del pollo a la brasa... Cariños para ti.

M.eugènia creus-piqué: Si estuve en Barcelona. Me gustó, bonita ciudad. Y entre las estatuas que habitan en las Ramblas, ese Ché me llamó la atención poderosamente. Nos visitaremos.

Cariños.
María dijo…
Seguiré saboreando el pollo con la vista porque aún no has pasado de post, espero seguir leyéndote.

Un beso.
María dijo…
Muchas gracias Edy por devolverme la visita, y por dejar el comentario de tus palabras.

Un beso.
Carmen dijo…
Pasaba por aquí y he entrado para desearte un buen día.

Besos
lys dijo…
EDY publica algo que estas perezoso.

Bueno es broma, seguro que estas muy ocupado.

Un saludo
amanda dijo…
realmente el sacrificio de animalitos siempre va a ser triste, es por eso que existen vegetarianos y también "esos" grupos que luchan para que no consumamos carne. los animales sufren, pero el mundo sigue ¿? las personas también sufren y el mundo sigue :S

me gusto la forma d escribir, en cuanto a ese congresista, es LAMENTABLE que tengamos a gente sin preparación en el congreso o peor aún, gente que pretenda burlarse del "pueblo" llenando sus arcas personales con dinero ilegítimo o simplemente desfilfarrando! parece que olvidaron aquellos comentarios que siempre hace una mamá : HAY NIÑOS QUE NO TIENEN QUE COMER.

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