Quién eres, pe


Ha caído la tarde y sobre ella, la noche. Estoy con Amanda en el apacible y acogedor café-literario “Zeit”. Vengo a escuchar a los jóvenes escritores y poetas, que cada fin de semana se dan cita aquí, a saber de las musas que en ellos habitan, y a tomar nota de las cosas que se traen entre manos.

Algunas veces comparto con ellos la mesa. Otras, les escucho en el proscenio donde, gracias a la buena voluntad de Klaus (dueño de este local), a través de una entrevista y acompañados de una cerveza alemana, dan rienda suelta a sus fantasmas. Hoy viernes, por ejemplo, es grato saber de Mario Carazas, ganador de los concursos de poesía 1999 y 2000 de la Casa del Poeta, y segundo lugar en el concurso de poesía 2006 del Gobierno Regional de Tacna. Asimismo, de Augusto Toledo, reciente triunfador del concurso de poesía 2008 del Gobierno Regional de Tacna.

Un gordito, de andar desarreglado y cabello crecido, es quien promueve y conduce las tertulias. Hace el esfuerzo, hay que reconocerlo. Pero, con frecuencia, olvidándose de su función de entrevistador, suele mutar de roles. Así, algunas veces asume la pose de conferencista. Otras, desliza sus propias especulaciones, y pide al invitado opinión sobre lo que ha dicho. Otras más, recomienda al público asistente lecturas que nadie las ha pedido. Es claro que se olvida de algo elemental: que los presentes venimos a escuchar a los entrevistados. Y no, a él. A juzgar por mi corta incursión física en los corillos culturales, el tipo parece decidido a asumir la pose de “sumo pontífice” de la literatura de este villorrio. Ni modo, son las imperfecciones del paisaje.

Ha concluido la tertulia de hoy. Aumenta la intensidad de la luz sódica en este salón. Y Grover, Jimmy y Alex, mis colegas abogados, me pasan la voz desde la barra. Decido acercarme a ellos. Antes, Amanda, muy comprensiva, me dice que se retira y pide que la embarque en el taxi. Así lo hago. De retorno, voy al encuentro de aquellos amigos. Me alcanzan un vaso de cerveza. Y nos abandonamos a un sazonado coloquio.

De pronto, el gordito entrevistador aparece entre nosotros. Se para a mi lado. Jimmy, al verlo y animándole a participar en nuestro diálogo, le dice a modo de propuesta: “Porqué no organizas un conversatorio sobre Derecho y literatura, para la siguiente semana” Todos asentimos. Salvo, Grover quien le sugiere: “Mejor que sea sobre crónicas...” “Puedes invitar a varios, por ejemplo, a Edilberto”, agrega dirigiéndome la mirada.

Me aluden. Me sobresalto. “¿A él?”, pregunta el gordito con pose displicente y señalándome con el dedo. “Sí, a él”, confundido responde Grover. “¿Y quién es, pe?”, repregunta aquel muchachón, poniéndose más pesado de lo que es físicamente. Pero, no se detiene allí. Inmediatamente, me mira con sus pequeños ojos, que se pierden en ese rostro de luna llena, y me dice a quemarropa: “¿Quién eres, pe?”

“¿Quién eres, pe?… Se me ocurre en esa frase dos cuestionamientos: una existencial y otra literaria. Y, con el perdón debido, quiero especular ligeramente sobre esos temas. A la primera: sí, pues ¿Quién soy? Bueno… yo tampoco lo sé. Y, créanme, lamento no tener la respuesta. Hace cuarenta y cuatro años estoy tratando de responder a esa fastidiosa pregunta. Y, con sinceridad lo digo, hasta ahora no sé “quién diablos soy”.

A la segunda: durante los tres últimos años he venido publicando a tientas (pues, no han sido regulares) este puñado de escritos, que los agrupé bajo el título genérico de “De todo y de nada”. Y algunas veces, ciertamente, me he preguntado: ¿Qué cosas son estas criaturas? Y la verdad, tampoco tengo la respuesta.

¿Qué cosa es este manojo de garabatos? ¿Es literatura, es sub-literatura…? No lo sé. Y no me interesa saberlo, pues, tengo miedo. Sospecho que sí algún día lo descubro, quizá se diluya en la nada aquel deseo imperativo que me aguijonea de madrugada para sentarme al escritorio, y escribir en mi envejecida “lap top”. O, que se pierda la fascinación que me invade cuando “tecleo” y, en cada palabra, dejo huir a mis demonios.

Pero, una cosa es segura: no escribo para recibir las satisfacciones de algún real o supuesto crítico literario. No. Lo hago por una razón más intima y egoísta: para exorcizar a esos habitantes malignos, que cobran vida en mí cada vez que contemplo ciertas cosas o situaciones, que me alegran, entristecen, irritan o conmueven, simplemente. Lo diré de esta forma: no me interesa ocuparme sobre el mundo adocenado y formal. Ya hay quienes lo hacen. Y, bien. Me provoca escribir, por ejemplo, sobre el borrachito de la esquina; saber qué tiene en la cabeza aquel orate hiperactivo; descubrir la dimensión de las amarguras que oculta aquella prostituta; contar qué ha sido de la vida de aquel abogado cuyo patrocinado fue condenado a la pena de muerte, hace más de treinta años.

Tampoco busco recompensas. Menos, las bendiciones de alguna atrevida “vaca sagrada” de la fauna literaria de esta pequeña jungla. Me basta escribir para sentir la magia de verme renovado y libre cada día. Y así lo seguiré haciendo, gracias a la generosidad de este diario y a tu paciencia, amable lector.

Por eso, frente a esa pregunta arrogante, “¿Quién eres, pe?”, que me lanza este señor, no me queda más que soltar una vulgar carcajada. Es la forma de decirle: “Oiga Ud., despistado, ¿cómo pretende que le responda si yo mismo no lo sé?”

Comentarios

Anónimo dijo…
Excelente enfoque, Edy. He depositado mi humanidad más de una vez en el Zeit. Te doy la razón. Willy, el gordito "entrevistador" es un chico bien intencionado, pero de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno. Debe tomar en cuenta que su rol no es un juego. Que la majadería, la debe dejar en casa y no ser tan descuidado en lo que dice y hace. Porque su improvisada actuación, es la que desdibuja la actuación de su entrevistado. En fin, asumo que has dicho lo que todos pensamos, pero pocos nos atrevemos a publicar. Su necesidad de englobar la atención para sí, me parece innecesaria, si él ya es un globo!
Atentamente.
Un seguidor.
Unknown dijo…
Ser o no ser

jaja

bsos!
Anónimo dijo…
Doctor, esta si que esta muy buena, felicidades, siga escribiendo
Angela
Chio dijo…
y donde queda el zeit? me he quedado intrigada :D...

y difícil respuesta para difícil pregunta... quien eres pe? yo tampoco s ah recien me estoy conociendo...
Anónimo dijo…
Muy buena publicación... ya es media noche y ahun no puedo responder a aquella pregunta ¿quien soy yo... pes?.
Anónimo dijo…
ESTIMADO EDILBERTO:

Empiezo nombrandole por su nombre pues, me quede estatico, sin saber como empezar este e mail, quise decirle estiamdo Doctor, pero la verdad, noi se si ya este doctorado, y mi ignorancia pdria ser atrevida, y estiamdo amigo, es muy coloquial y no se tampoco si tengo la altura de llamarme su amigo, aunque realmente uno es amigo de las personas que admira, tal vez debi llamarlo estimado profesor, pues en algun momentoo usted fue mi profesor en la UPT, pero creo que es mejor llamarlo por su nombre total, para eso sus pàdres le pusieron uno.

Bueno, luego de estacansada introduccion, solo queria felicitarlo, esta vez, me hizo reir a carcajadas, leo cada vez que tengo la oportunidad sus relatos, a mi tambien me gusta escribir como a Usted y comparto el egoismo de hacerlo por mi, mas que por algo más, tal vez por eso hasta ahora nunca he publicado mis relatos personales, y por desidia he publicado muy pocos articulos de derecho, aunque los tenga en mi computadora. En fin, disculpe la intromisión para felicitarlo, pues senti el impulso de hacerlo pues Usted ha logrado dos cosas hoy, la primera hacerme soltar una carcajada enorme, y hoy no fue un buen dia para mi, asi que el haberlo hecho; el haberlo logrado, ya merece una felicitación, y la segunda, me ha dejado el bichito de conocer el Cafe Literario Zeit; pues no lo conozco, y aunque el panorama lo haya ilustrado terrible, intuí entre sus palabras que había algo más que aquel gordito al que ya quiero conocer.
Un abrazo. ETT
Edilberto dijo…
Al seguidor: No te puedo asegurar que el gordito sea un tal Willy. En todo caso, dejemos que nuestra imaginación vuele.

Fiore: Sí. Esa duda es perenne. Te cuento que cuando Miluska, mi pequeña hija (13 años, ya no es tan pequeña)leyó la última parte de la crónica, me dijo: "Yo tampoco no sé quién soy"

Angela: Gracias, señito. Pero, no soy doctor :(


Chio: Es verdad, nadie tiene la respuesta. Si algún día vienes por aquí (Tacna), no te pierdas una visita por el Zeit: Av. San Martín 649, tercer piso (local 312).

Anónimo: A la media noche no sólo no hay respuesta, no hay luz (y es peor buscar la respuesta). jajaja. Gracias.

ETT: Qué ocurrencia, no faltaba, soy Edilberto. Gracias por tus palabras. Y, de verdad, si te he arrancado una sonrisa, me siento feliz.

Sí, me acuerdo de tí con claridad. Y celebro tu vocación por escribir, aunque los tengas todavía en reserva en tu PC. Estoy seguro que muy pronto empezarán a coletear, y te reclamará a gritos ¡libertad...! Gracias a ti.
Anónimo dijo…
Donde queda el Zeit pe,...buena tu cronica, que hasta ahora no se quien soy pe
Anónimo dijo…
Donde queda el Zeit pe,...buena tu cronica, que hasta ahora no se quien soy pe
Anónimo dijo…
cuando nos sorprendes nuevamente con tus crónicas, esta seguro que va a sacar ronchas.
Edilberto dijo…
A todos quienes, por mail, fono, en el blog, y personalmente, me han expresado su "sorpresa" (no utilizaré la palabra que, tal vez, corresponda) por el contenido de esta crónica; gracias. Son mis amigos, y tienen derecho a decirme lo que me han dicho. Gracias, otra vez.
Anónimo dijo…
acabo de leer tu cronica...y la verdad no se kien eres pe? esa es la verdad de la milanesa.....mas alla de un libro publicado...y eso de no saber kienes somos..todos estamos en las mismas...mucho despues de leer a hesse...y conosco a willy a todos los personajes del relato....y justamente por mi aprecio a todos ellos te digo ..kien eres pe??' nunca te vi en otros encuentros....seguro k apenas fuiste al zeit....y si antes fuiste nunca te vi.....y te pregunto nuevamente...kien eres pe??
cuando sepas kien eres chevere....
mientras tanto ire a leer itaca de kavfis..para ver si puedo anclar en algun puerto veneciano o kien sabe en tiro para perderme entre sus olores....
pero no te olvides de buscarte en este villorio y decirme kien eres pe?
ok?
Anónimo dijo…
¡Vaya, vaya! apareció un "anónimo" defensor de la pedantería, que gusta de la milanesa y censor de todos los encuentros. ¿Será por eso gordito y sumo pontífice de la literatura?

Doc, de verdad que ha sacado ronche. Pero, la malcriadez siempre es imperdonable.

Luis Alberto
Anónimo dijo…
jajaja. Wily, te ampayaron.
Anónimo dijo…
uy ...no creo llamarme willy....pero llevo nombre Augusto...por algo sera.....y definitivamente saco roncha mi comentario....dejenlo al gordito....jajajajaj...anoche en el paraninfo de la upt se desarrollo un encuentro de no vacas sagradas....pues no recuerdo haber visto a nadie k no sepa kien es......o sera k solo salen cuando kieren leer sus cronicas o k se le reconosca y sepan kien es....y esto lo tomo como una diversion a mas de una reinvindicacion a mi estimado amigo willy,ya k veo k durante mi ausencia le han escaseado amigos...no escribo mas no kiero acaparar ...ahitate kieto gloton diria palma...
Anónimo dijo…
edy estas flojo. anda escribe algo, que me vacila cómo lo haces. todos los sábados y domingos habro el diario correo y revizo tu blog, y nada. y la gente se vuelve loca comentando y comentando sobre algo que, según veo, ya olvidaste. dales un nuevo motivo para que se pronuncien y rajen :)

Elizabeth
LAO dijo…
Muy bueno y muy de acuerdo con vos.Yo
tampoco se bien quien soy. Además... si nos van a categorizar o evaluar por lo que por lo que "parece que somos"...¿somos lo que parecemos? un abrazo.
Anónimo dijo…
Han pasado los dias y las horas y a un continuamos haciéndonos la pregunta,es interrogación que sólo sucede en el hombre. Como apareció en un artículo posterior al tu yo,Da luces sobre lo que ese cuationamiento significa en la conciencia de alguien que vive en observación de si mismo,pero como preveo,seguirán diciendo que no se conocen como un habito, sin tener conciencia de nuestra propia ignoracia, esquizofrenicos de todo lo que creemos ser. Como dicen, ese cuantionamiento es ineludible para quiés aspiran ser auténticos, pero la mayoría vive extenuado es sus interrogaciones, dando atenciones a lo que pretenden construir en sus personalidades infinitas, quine puede escapar a lo inexorable.

Marie
Anónimo dijo…
Hoy, buscando información sobre donde se reúnen o queda la sede de la Casa del Poeta en Tacna, si hay una, entré aquí y leí su publicación. Después de eso, creo que muy pocas ganas me quedan de asociarme como miembro, que es lo que estaba intentando. Y es que me hizo recordar que ya aquí o en otras ciudades, desgraciadamente, esas asociaciones se vuelven círculos cerrados, tanto que ellos mismos se asfixian, pero es su mundillo donde sólo ellos tienen la razón y las opiniones y méritos ajenos, no tienen valor.
¿Quién soy?, ya soy mucho... no soy tú, hubiese sido mi respuesta. Saludos y felicitaciones.

Entradas más populares de este blog

El alien que llevamos dentro

Jo-jo-jo-jo...

El pollo a la brasa