Entradas

Mostrando las entradas de mayo, 2008

“Tula Rodríguez no sólo sabe sonreír”

Imagen
Me encontraba a bordo del avión Airbus 318, en el asiento 6-A. A través de la ventanilla, contemplaba a los pasajeros. En desordenada fila india, subían por las escalinatas. En esa misma dirección, al fondo, en la pista de aterrizaje, observé a una chiquilla. Distraída y sin prisa, se acercaba al avión. Pronto la vi con claridad. Era muy delgada, vestía chaqueta y pantalón Jean. La cabellera, larga y lacia, no sólo le cubría las mejillas sino, además, se extendía sobre sus hombros. Es una niña ¡y camina sola!, pensé preocupado. Y me olvidé de ella. Asestándome un empellón en el hombro, alguien se había instalado en el asiento contiguo al que yo ocupaba. Era un viejo. Le mire molesto, sin decirle palabra alguna. Él ni se inmutó. De improviso, en la estrechez de su espacio, se levantó para quitarse la casaca. Así lo hizo, no sin antes, muy fresco él, pasarlo sobre mi cara. Fue demasiado. Estuve a punto de explotar, pero la voz chillona de una señora me detuvo: ­— ¡Tula Rodríguez, Tulita,